Rachel Reeves, ministra de Finanzas del Reino Unido, ha anunciado este lunes que el Gobierno del premier Keir Starmer nombrará a un «comisionado de corrupción» para investigar el «carnaval de despilfarro y fraude» durante la pandemia de la COVID-19 bajo el liderazgo conservador.
«No haré la vista gorda ante los estafadores que utilizaron una emergencia nacional para llenarse los bolsillos», ha subrayado la dirigente laborista, agregando que hay en disputa un total de 674 millones de libras esterlinas en contratos.
La ministra ha dicho que el agujero dejado por los ‘tories’ en las finanzas públicas asciende a 22.000 millones de libras, lo que incluye también los polémicos contratos de los helicópteros ‘VIP’ del anterior primer ministro, Rishi Sunak, valorados en 40 millones.
Asimismo, ha prometido que Reino Unido «no volverá a la austeridad» y ha asegurado que los próximos presupuestos «fijarán los cimientos» de la economía. «Cada elección que hagamos será dentro de un marco de estabilidad económica y fiscal», ha agregado.
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