Un constructor ha sido condenado a 34 años de prisión tras apuñalar a su esposa y a su hijastro en un acto de violencia inaceptable. Calogero Ricotta, de 64 años, expresó a su esposa, María Nugara, que «muerta o viva, nunca abandonarás este matrimonio», antes de atacar a su hijastro, Giuseppe Morreale conocido como Joe, quien intentó intervenir.
El trágico suceso ocurrió en su hogar en Essex el 28 de mayo del año pasado. Durante la audiencia de sentencia, la jueza Dame Mary Stacey destacó el valor de Joe al enfrentarse a Ricotta para proteger a su madre, sin embargo, recibió graves heridas que le ocasionaron la muerte. La jueza subrayó que el orgullo y la vanidad de Ricotta lo llevaron a intentar intimidar a María en lugar de aceptar el divorcio.
La inspectora detective Lydia George calificó a Ricotta como «calculador, controlador y violento», y reveló que María había expresado temores sobre la violencia de su esposo y había comenzado a documentar su comportamiento. La investigación demostró que el odio de Ricotta hacia María por intentar dejarlo fue la motivación detrás de sus acciones.
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El asesino se negó a confirmar su crimen, causando así a todos los familiares confusión y estrés.
La familia de María y Joe los recuerda como personas amables y de corazón puro. En sus palabras, María era «la persona más hermosa por dentro y por fuera», y Joe, un héroe que intentó salvar a su madre en el momento más crítico. «La valentía de Joe y la lucha de María no deben ser olvidadas».
Este caso resalta la importancia de abordar la violencia doméstica y apoyar a quienes se encuentran en situaciones similares.
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