El Ministerio del Interior del Reino Unido ha anunciado cambios importantes que afectan a los inmigrantes que ingresan al país de manera ilegal, ya sea a través de pequeñas embarcaciones o escondidos en camiones.
A partir del 10 de febrero, aquellos que lleguen de esta forma se verán privados de la posibilidad de obtener la ciudadanía británica, independientemente de la fecha de su llegada.
Esta modificación en la guía sobre «Buen carácter» establece que los viajes considerados peligrosos, como el uso de embarcaciones pequeñas, resultarán en la negación de la ciudadanía. Cabe destacar que esta normativa no afecta a quienes lleguen como pasajeros en aerolíneas comerciales.
Anteriormente, los refugiados que llegaban por rutas irregulares debían esperar diez años para ser considerados para la ciudadanía. El Ministerio del Interior afirma que este cambio refuerza su compromiso de dejar claro que la ciudadanía británica no estará disponible para quienes ingresen ilegalmente.
Desde que el Partido Laborista asumió el poder, el número de personas que llegan en pequeñas embarcaciones ha aumentado casi un 30%, con cerca de 25,000 llegadas registradas entre julio de 2024 y febrero de 2025.
Las nuevas directrices han sido objeto de críticas por parte de algunos parlamentarios laboristas y del Consejo de Refugiados, quienes argumentan que estas políticas impiden la plena integración de los refugiados en la sociedad británica. La diputada Stella Creasy ha instado a modificar estas directrices, señalando que es inaceptable negar la ciudadanía a quienes han sido reconocidos como refugiados.
El Consejo de Refugiados también ha expresado su preocupación, afirmando que el público británico desea que los refugiados se integren y contribuyan a sus comunidades. Enver Solomon, director ejecutivo de la ONG, ha instado a los ministros a reconsiderar esta decisión.
El gobierno, por su parte, ha reafirmado que ya existen normativas que impiden que quienes ingresan ilegalmente obtengan la ciudadanía, y esta nueva guía refuerza esas medidas.
Además, el Partido Laborista ha prometido «acabar con las bandas» y establecer un Comando de Seguridad Fronteriza, mientras que el proyecto de ley sobre fronteras, seguridad, asilo e inmigración ha sido aprobado en su segunda lectura.
La líder conservadora Kemi Badenoch ha declarado que se endurecerán las normas de ciudadanía para dificultar el establecimiento permanente de nuevos inmigrantes en el Reino Unido.
¿Qué opinas sobre estos nuevos cambios?
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