Según un tribunal, el taxista Urfan Sharif (42) finalmente aceptó toda la culpa por el asesinato de su hija Sara Sharif, de 10 años.
De igual manera, su cónyuge Beinash Batool (30) y su hermano Faisal Malik (29) enfrentan cargos por asesinato. Los imputados tras el fallecimiento de la joven escaparon a Pakistán, pero finalmente volvieron al país.
La joven fue hallada sin vida con numerosas lesiones en su cuerpo, en el hogar familiar en Woking, Surrey. En el momento de los testimonios, el jurado tuvo que escuchar cómo la niña de 10 años fue mordida, quemada y golpeada durante al menos 2 años.
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El padre de la niña, al buscar su libertad, trató de incriminar a su esposa por la muerte de la niña, pero tras llorar amargamente, terminó asumiendo la responsabilidad de cada acción. Durante el interrogatorio, la abogada Caroline Carberry cuestionó a Sharif sobre una nota que se halló junto al cadáver de su hija antes de que él se escapara a Pakistán.
En esa carta escribió «Te adoro, Sara» seguido de las siguientes palabras: «Quien encuentre esta carta soy yo, Urfan Sharif, el que asesinó a mi hija a golpes». «Prometo por Dios que no era mi intención asesinarla.» «Sin embargo, la perdí.»
La abogada Carberry inquirió si había matado a su hija a golpes, y Sharif contestó: «Sí, ella falleció por mi culpa». Sharif admitió haber causado en las semanas antes de su muerte varias fracturas en su cuerpo, incluyendo una en el cuello, que fue ocasionada con un bate de cricket, aunque no reconoció haberle causado quemaduras y mordeduras a su hija.
El padre finalmente aceptó que utilizó el bate de cricket como un arma en diversas ocasiones contra su hija y con gran fuerza.
El jurado quedó atónito al oír cómo Sharif infligía crueles tormentos a su hija durante un período de 2 años. La madrastra de Sara, a través de mensajes de texto, describía a Sharif como un «psicópata».
Sharif, tras escaparse a Pakistán, contactó a la policía para mencionar que había golpeado «excesivamente» a su hija como castigo por su mala conducta.
Tras esa llamada, las autoridades hallaron el cadáver de la niña, así como pruebas como el bate de cricket manchado con la sangre de Sara.
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