La primera sala de consumo de drogas más segura del Reino Unido ha sido inaugurada oficialmente.
Este lunes, Escocia ha abierto en Glasgow la primera narcosala del país, en un contexto caracterizado por un alarmante aumento del 12% en las muertes relacionadas con estupefacientes, registrado en 2023. La sala de consumo supervisado, denominada ‘The Thistle’, tiene como objetivo reducir las muertes por consumo de drogas y los riesgos asociados, según afirmaron los directivos del centro.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud (NHS), Escocia lidera las estadísticas europeas en mortalidad por drogas, con 1.172 decesos reportados el año pasado.
Ubicada en el este de Glasgow, en una de las áreas más afectadas por el consumo público, la instalación operará todos los días del año entre las 9:00 y las 21:00 horas. Proporcionará un espacio seguro para que los usuarios se inyecten heroína o cocaína bajo supervisión médica, además de facilitar el acceso a servicios sanitarios, sociales y de apoyo psicológico.
La narcosala sigue el modelo de más de 100 instalaciones similares en países como Suiza y Canadá. Además de ocho cabinas de inyección supervisada, incluye espacios de recuperación, consultas médicas y servicios básicos como duchas y un banco de ropa. También conecta a los usuarios con programas de salud mental, asistencia para el alojamiento y otros servicios sociales.
Según Lynn Macdonald, gerente de servicios de ‘The Thistle’, el objetivo es crear “un ambiente acogedor, sin prejuicios, donde las personas no sean estigmatizadas”.
El proyecto enfrentó varios obstáculos legales desde su propuesta inicial en 2016, debido a las restricciones impuestas por el parlamento central en Westminster. La iniciativa solo avanzó tras una decisión de la Fiscal General escocesa, Dorothy Bain, quien en 2023 determinó que no sería de interés público procesar a los usuarios dentro de estas instalaciones.
La narcosala, financiada con 7 millones de libras por el gobierno escocés, forma parte de una estrategia más amplia para reducir el impacto del consumo de drogas en las comunidades, minimizar el riesgo de infecciones y conectar a los usuarios con recursos de recuperación.
No obstante, la iniciativa ha suscitado críticas. Algunas comunidades locales temen que incremente el tráfico de drogas y el desorden en la zona, mientras que organizaciones como ‘Faces and Voices of Recovery UK’ cuestionan su impacto.
Con entre 400 y 500 personas que consumen drogas mediante inyecciones de forma pública en el centro de Glasgow, la apertura de ‘The Thistle’ representa un esfuerzo crucial para abordar esta crisis de salud pública.
Discussion about this post