El nuevo monarca percibirá un sueldo anual similar al de su progenitora, denominado subvención soberana y un pago que se calcula basado en un porcentaje del patrimonio real.
Los medios británicos cifran el presupuesto asignado por la Casa Real británica a Carlos III en 80 millones de libras anuales (más de 6 millones de libras al mes). Cabe destacar que el monarca británico no percibe dicha cantidad íntegra, ya que parte de ese presupuesto va destinado a gastos oficiales.

Ese gasto oficial anual (viajes oficiales, mantenimiento de instalaciones reales…) está estimado en 40 millones de libras, por lo que realmente percibiría como sueldo íntegro 34 millones de libras (2.8 millones al mes). El sueldo real en Reino Unido se recibe con dos años de posterioridad, por lo que Carlos III no comenzará a recibir ese presupuesto hasta 2024.
A todo ese dinero anual, habría que sumar la fortuna que ha heredado de su madre, alrededor de 500 millones de libras. Sin embargo, Carlos III construyó su propio imperio mucho antes de heredar el de su madre. Pocas semanas antes de ser coronado Rey, el medio Sunday Times publicó su famosa lista con los 350 británicos más ricos. A falta de que se publique de forma íntegra –faltan los 250 primeros puestos– se ha descubierto que el actual monarca forma parte de ella con una fortuna que demuestra que siempre fue más rico que su madre.
Mientras que su madre delegó en gran medida la responsabilidad de su dinero, Carlos estuvo mucho más involucrado en el desarrollo de sus ganancias. El informe establece que el monarca ha conseguido una de las fortunas más lucrativas en el campo de la familia real. Alrededor de 600 millones de libras son los que acumula a sus 74 años de edad, una cifra significativa en comparación con los 370 millones de la difunta Reina.
Según afirman los medios británicos, empezó a ser muy ahorrador y cauteloso con sus gastos a raíz de su divorcio con Lady Di, a quien tuvo que pagar 17 millones de libras por su acuerdo. A partir de ahí empezó a ahorrar la mayor parte del dinero que recibía del Ducado de Cornualles, valorado actualmente en más de un billón de libras.
Carlos III está exento de pagar impuestos, el 40%, por la herencia de Isabel II. El motivo, una excepción estipulada a partir de 1993 tras el acuerdo de la casa real con el primer ministro John Major. La reina ostentaba una fortuna de 500 millones de euros y, de hecho, Isabel II tampoco tuvo que pagar impuestos tras heredar los 70 millones de euros de la Reina Madre en 2002.
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