El caos que generó el portazo que dieron miles de aficionados en las entradas del Hard Rock Stadium, inmueble donde se jugó la final de la Copa América, sigue dando de qué hablar, ya que ahora las autoridades de la Florida empezarán a tomar medidas fuertes, que van desde penas de cárcel hasta deportación.

Se dice que después de la tormenta viene la calma, pero todo indica que apenas está pasando el ojo del huracán, ya que de acuerdo con diversos reportes de prensa, las autoridades ya ubicaron al menos a 7,000 personas que ya están siendo localizadas por la policía de Miami.
Gracias a las cámaras biométricas instaladas, se ha logrado identificar a estas 7 mil personas, las investigaciones continúan.
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