La diabetes es una enfermedad crónica que se produce por un incremento en los niveles de glucosa en el organismo.
Los altos niveles de azúcar en la sangre causan síntomas habituales y moderados que pueden surgir sin previo aviso.
A menudo, las personas no se dan cuenta de que tienen un nivel elevado de azúcar en la sangre hasta que les informan que tienen diabetes tipo 2.
La diabetes ocasiona diversas enfermedades crónicas, tales como: problemas cardíacos, deterioro de la vista, lesiones nerviosas, enfermedades cerebrovasculares y más.
Cuando la diabetes impacta en la piel, puede indicar que hay pre-diabetes no detectada o que se requiere un cambio en su tratamiento para la enfermedad.
Si observa alguno de los síntomas mencionados a continuación, visite a su médico:
- Área cutánea más oscura: Manchas o bandas en el cuello, axilas o ingle, el término médico para esta condición que parece tener una textura aterciopelada es ACANTOSIS NIGRICANS.
- Manchas rojas en la piel: Este es el síntoma más frecuente en individuos con diabetes, a estas marcas se les designa DERMOPATÍA DIABÉTICA. Esta condición inicia con manchas de tonos marrón o marrón rojizo de forma ovalada o redonda que se asemejan a espinillas.
- Piel áspera y engrosada: Con la diabetes, puede aparecer una piel más gruesa, dura e hinchada, esta condición se llama ESCLERODERMIA DIABÉTICO. Puede aparecer en la parte superior de la espalda y se torna rígido gradualmente con el tiempo; igualmente puede manifestarse en el cuello, hombros y otras áreas del cuerpo, pero nunca en las manos y pies.
- Manchas o bultos suaves y amarillentos en los dos párpados y su entorno: Este síntoma generalmente surge cuando hay elevada cantidad de grasa en la sangre, el término para esta condición es XANTELASMA.
- Lesiones y llagas abiertas: Los niveles elevados de azúcar en la sangre durante períodos prolongados ocasionan mala circulación y daño en los nervios, lo que dificulta la curación de las heridas, especialmente en los pies, a esto se le denomina: ÚLCERAS DIABÉTICAS.
- Infecciones: El sistema inmunológico se ve debilitado, lo que reduce la habilidad del cuerpo para luchar contra gérmenes perjudiciales.
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