Transport for London (TfL) está lanzando una prueba innovadora para mejorar la seguridad de los pasajeros en sus 8,800 autobuses rojos, reintroduciendo el famoso sonido «ding ding» del emblemático Routemaster. Esta iniciativa busca reducir las lesiones por caídas, un problema creciente que ha llevado a preocupaciones sobre la seguridad a bordo.

Entre octubre y diciembre del año pasado, se registraron trágicamente cuatro muertes y 46 lesiones graves en colisiones con autobuses en Londres. Además, 76 pasajeros sufrieron lesiones graves, muchas de ellas por caídas al momento de que el autobús se aleja de la parada.
La propuesta de TfL incluye que el sonido «ding ding» se active cuando el conductor presione la campana, alertando a los pasajeros de que el autobús está a punto de partir. Esta medida, que recuerda a los conductores de antaño que decían: «¡Agárrense fuerte!», se encuentra en las etapas finales de planificación y se llevará a cabo en febrero y marzo de 2025 en dos rutas aún por determinar.
Kevin Mustafa, activista por la seguridad en los autobuses, ha señalado que, aunque pueda ser incómodo para los conductores, es una medida de seguridad que merece la pena probar.
Además, TfL está explorando nuevas señales a bordo para informar sobre la disponibilidad de asientos en la planta superior, con el objetivo de reducir la cantidad de pasajeros de pie en la planta baja. Esta innovación se probará en 2025 en una ruta de Stagecoach.
La seguridad de los pasajeros es una prioridad, y estas iniciativas son un paso importante hacia un transporte más seguro en Londres.
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