Faye White es una joven británica de 19 años que se enteró de que estaba embarazada cuando comenzó a dar a luz. ¿Cómo fue posible eso? Ella asegura que se realizó seis test que salieron negativos durante los nueve meses gestación.
“Fui al baño porque sentí una presión muy fuerte y algo salía. Regresé a mi habitación y resultó que era su pie. Terminé llamando a una ambulancia. Mi suegra dijo que podía ver un pie colgando”, indicó al medio Daily Mail. Luego de eso, Faye comenzó con trabajo de parto en su propia casa mientras llamaba a la ambulancia, pero no llegó al hospital y tuvo a su bebé al interior del auto, a quien bautizó con el nombre de Luna.
Según explicaron los médicos, la joven sufrió de un síndrome llamado “embarazo críptico”, el que consiste en no tener síntomas durante el período gestacional.
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“Todo el tiempo que estuve embarazada de ella (Luna), tuve períodos. Tenía un poco de hinchazón, pero no le di importancia porque era muy leve”, comentó Faye.
La joven Faye y su pareja, Aidan Behrens, no utilizaban métodos anticonceptivos de manera regular, por lo que sabían que existía riesgo de embarazo. Aunque Faye había tenido dos embarazos anteriores, este fue diferente, ya que no experimentó cambios visibles en su cuerpo ni interrupción de su ciclo menstrual. El día del parto, Faye se despertó pensando que tenía una infección urinaria, pero en realidad había roto aguas.
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