Arcturus, una nueva cepa de COVID-19 identificada formalmente como XBB.1.16, es monitoreada desde enero de este año por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata de una variante del mismo linaje que ómicron.
De acuerdo con el último reporte del organismo, publicado el pasado 17 de abril, se han notificado 3.648 casos en 33 países a raíz de esta nueva variante. La India es el país con mayor cantidad de casos, con una incidencia superior al 60%.
XBB.1,16 es descendiente de la variante XBB recombinante, que es una combinación de dos sublinajes BA.2. En las redes sociales, la variante ha sido apodada arcturus, como la estrella más brillante del hemisferio norte celeste. Actualmente, es la variante dominante en la India, donde está causando una ola de enfermedades, en su mayoría leves. Pero se ha visto en otros 33 países, incluido Estados Unidos y Ecuador (donde ya existen casos y se piensa en un posible confinamiento).
Esta rama está muy relacionada con la variante XBB.1,5. Tiene dos cambios genéticos que son diferentes, incluido uno en su proteína espiga, dijo Francois Balloux, director del Instituto de Genética de la UCL, en el University College London, en un comunicado. Balloux dijo que espera que le vaya bien en países que no tuvieron una ola considerable de casos causados por el sublinaje XBB.1,5, como China e India. Dice que no espera que tenga mucho impacto en el número de casos en el Reino Unido.
Estudios han demostrado que el hecho de que una variante cause una ola de casos en un país depende en gran medida de la inmunidad de la población, así como de la última variante que fue la causa dominante de infecciones allí.
La OMS dice que si bien esta variante parece estar propagándose más rápido que las variantes anteriores y escapa a la inmunidad, incluso en personas que han tenido recientemente la cepa XBB.1,5, no parece estar causando una enfermedad más grave. Por lo tanto, la OMS dice que el riesgo de esta variante es bajo.
¿Cuáles son los síntomas de la nueva variante XBB.116?
Para la OMS, los síntomas por esta variante se parecen a los signos comunes de la COVID-19, como fiebre, síntomas gripales y tos seca. Pero hay informes de irritación ocular, similar a la conjuntivitis, resultante de la infección por la nueva variante.
La OMS recomienda que los países compartan información sobre esta variante, y que realicen pruebas para ver qué tan bien la inmunidad en sus poblaciones se defenderá contra ella. También pide a los países que vigilen ciertos indicadores de la gravedad de la enfermedad a medida que se propaga este sublinaje.
Discussion about this post