Los hechos ocurrieron en Vila Bandeirante en Campo Grande, Brasil, una mujer de 21 años fue detenida por asesinar a su bebé de cinco meses de nacido.
Fue una amiga de ella quien se dio cuenta de que el infante no tenía vida cuando lo llevaba paseando dentro de un cochecito.
Según lo relatado, la mujer salió a pasear con el cuerpo de su bebé en una carriola hasta que llegó a la casa de una amiga para platicar. Durante la conversación, la amiga se dio cuenta de que el bebé no emitía ningún ruido, ni se movía, acciones que se le hicieron muy extrañas, por lo que decidió revisarlo.
La mujer, ante la mirada de la joven madre, tomó al bebé, que estaba envuelto en varias cobijas, y se percató de que no contaba con signos vitales y que presentaba signos de violencia, por lo que lo llevó de urgencia a un hospital para su atención médica.
La mujer llevó al bebé a la Unidad de Atención de Emergencia de Jardim Leblom, tras descubrir la muerte del bebé la madre fue cuestionada y está confesó que había matado a su hijo, lo metió en una carriola y salió a visitar a una de sus amigas.
La madre de la bebé afirmó que lo mató y ahogó porque «tenía un chip de bestia en la cabeza».
Los médicos informaron que el bebé tenía varias heridas, signos de ahogamiento y evidencia de que había sido abusado sexualmente.
Por otro lado, el papá del menor quiso ver a su hijo, pero la madre se lo impidió, normalmente lo mira dos veces a la semana, por eso se le hizo extraño la nueva conducta de la mujer.
Discussion about this post