Quien lo denunció… hoy está en preso. Un británico de clase obrera, Tommy Robinson, al observar la situación, SE NEGÓ a mirar hacia otro lado. “Si nadie más va a decirlo, lo diré yo.” Así empezó a denunciar públicamente los abusos y el silencio institucional cómplice.
Tommy Robinson, quien se ha enfrentado cara a cara con las autoridades y miembros de bandas dedicadas a la violación y prostitución de menores, reveló que, durante un periodo de 16 años, bandas organizadas de origen paquistaní secuestraron y explotaron a niñas en Rotherham, Telford, Rochdale, Oxford y otras ciudades.
Se estima que más de 20,000 víctimas han sido ignoradas, ya que las autoridades optaron por no actuar por temor a generar «tensiones raciales». Robinson expuso las fallas del sistema; sin embargo, el resultado fue que él fue tratado como el problema, en lugar de los verdaderos abusadores.
PRÓXIMOS CONCIERTOS
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La clase política se apresuró a condenarlo, tildándolo de «agitador» y «peligro para la convivencia», mientras que el sufrimiento de las víctimas y el silencio institucional quedaron desatendidos. El verdadero problema no era el abuso en sí, sino el hecho de que alguien se atreviera a denunciarlo, lo que amenazaba su narrativa migratoria.
Robinson no solo fue perseguido por el sistema de poder del Reino Unido por expresar opiniones impopulares, sino que también se convirtió en blanco de la comunidad musulmana, que lo desprecia y ha puesto precio a su cabeza. ¿Quién lo protege ahora?
Robinson no fue el único en señalar estos problemas, pero sí uno de los pocos que asumió las consecuencias, enfrentando una condena de prisión por expresar lo que muchos consideran obvio. Mientras tanto, las víctimas continúan esperando justicia.
El sistema prefirió castigar al mensajero antes que enfrentar el mensaje.
Actualmente, el Reino Unido enfrenta crecientes tensiones sociales, con crímenes vinculados a la inmigración que han generado indignación. La falta de control en las fronteras es motivo de preocupación, y las comunidades sienten que el sistema prioriza lo políticamente correcto sobre la seguridad. Además, se observa que iglesias están siendo adquiridas por musulmanes y convertidas en mezquitas en todo el país, lo que evidencia el avance del islamismo.
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