Simon Vickers, de 50 años, ha sido declarado culpable de asesinar a su hija de 14 años, Scarlett Vickers, en un incidente ocurrido en su hogar en Darlington.
A pesar de sus intentos de presentar el suceso como un accidente durante un juego en la cocina, las pruebas forenses y testimonios contradicen su versión de los hechos.

El fiscal Mark McKone KC destacó que las múltiples explicaciones de Vickers sobre la fatal herida eran inconsistentes y sugerían que ocultaba la verdad.
La madre de Scarlett, Sarah Hall, estaba presente durante el incidente y también participaba en el juego, pero el jurado concluyó que el ataque fue deliberado.
En el caso de Vickers, el jurado no fue informado sobre su historial penal, que incluye una condena en 1993 por lesiones intencionales, resultando en dos años de prisión.
En total, Vickers tiene seis condenas, las cuales se espera que se revelen completamente durante su sentencia.
El Servicio de Fiscalía de la Corona ha presentado un informe médico que resalta la complejidad de la herida sufrida.
La patóloga forense, Jennifer Bolton, ha llegado a la conclusión de que la naturaleza de la herida solo podría haber sido provocada si el cuchillo se sostenía con firmeza durante el ataque.
La patóloga, también proporcionó información crucial al tribunal, explicando que los cuchillos de cocina no están diseñados para ser lanzados.
Según su análisis, la hoja del cuchillo habría tenido que impactar en un ángulo de 90 grados para penetrar el pijama de Scarlett hasta su pecho; de lo contrario, habría rebotado.
Después de más de 13 horas de deliberación, el jurado ha llegado a un veredicto mayoritario.
Diez de los miembros del jurado han declarado a Vickers culpable de asesinato. En este momento, se encuentra en prisión preventiva y la sentencia se llevará a cabo el 10 de febrero.
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